Me hicieron esta pregunta en un momento de mi vida que estaba dispuesto a buscar la respuesta. Hoy, años después, te puedo decir que gracias a plantearme y reflexionar sobre qué buscaba en esta vida, llego a la conclusión de que nunca más voy a trabajar en algo que no me lleve a cumplir mi propósito.

Decidir elegir el camino que uno quiere transitar, dedicar el tiempo de la manera que uno quiera, con quien quiera y generando ingresos de lo que realmente te apasiona hacer, es de lo más maravilloso que te puede dar la vida.

Nací en una empresa familiar, trabajé en ella, me despidieron, me volvieron a contratar y me terminé yendo por decisión.

Creemos que el éxito viene de tener una empresa, ser una persona reconocida o ser un empresario y nos olvidamos que el principal objetivo es cumplir nuestros objetivos personales, qué queremos aportar, cómo podemos ayudar. 

Emprender es el simple hecho de hacer realidad, de ahí partimos para ayudar a otro individuo a solucionarle un problema creando una solución a su medida a cambio de un precio justo.

Hoy elijo emprender con herramientas simples, con servicios claros, con honestidad, transparencia y compromiso. Mi objetivo personal es vivir por el mundo, conociendo personas, culturas, ciudades, naturalezas que me alimenten el alma y aportar valor en todas las personas que desean crecer en sus vidas y sus negocios brindando toda mi experiencia y conocimientos para potenciarlos.

Quieras o no, la tecnología y la nueva forma de comunicarnos llegó para quedarse, y estará en cada uno que hace al respecto. Yo decidí aprender y adaptarme a las nuevas tecnologías y redes sociales.

Aprender sobre aspectos digitales para implementar en tu negocio puede ser un poco difícil, cuando salimos a buscar opciones para resolver determinada cuestión, nos encontramos con una gran cantidad de variantes que podrían servirnos.

Para eso estoy acá, quiero ayudarte a definir los pasos a seguir para que puedas vivir la transformación digital acompañado/a.

Muchas veces queremos sumar nuevos productos o servicios a nuestro negocio pero no estamos dispuestos a hacer lo que hay que hacer para que sea haga realidad eso que buscamos lograr.

Te podría estar pasando que no sabes que querés lograr, no te convence lo que estas pensando o no comprendés como establecer objetivos reales.

Cuando tenés en claro un propósito o norte a donde ir, con objetivos personales establecidos y luego los del negocio alineando a los tuyos, sabrás en claro que estás dispuesto/a a hacer por aprender y recorrer esa decisión.

Ser consciente que hoy estás siendo mejor persona que ayer ya es suficiente. Aprender algo nuevo, dar un mensaje de motivación, reconocer a algún ser querido o un desconocido, agradecer, solucionar un problema, re-encontrarse con un amigo. 

Ser mejor no implica alimentar el ego, representa el quererse a uno mismo, darte la oportunidad de amarte y amar, ser un factor de impacto positivo en las personas.

Sí tan solo nos centraríamos en el desarrollo personal por sobre el resto de los ámbitos, por consecuencia natural va a impactar en todos los aspectos de la vida: familia y afectos, negocio y finanzas, salud y mente, el impacto del medio ambiente dejando un aporte al mundo y teniendo una vida alineada a la abundancia y plenitud.

Creemos que “tenemos que hacer” determinadas actividades o “no tenemos tiempo” para tal o cual cosa y la verdad es que todos tenemos la misma cantidad de horas al día. Está en uno que elige hacer con ese tiempo.

Por eso, hay veces que dejamos de aprender, mejorar o vivir una experiencia por el simple hecho de que creemos que tenemos que hacerlo o que no podemos. Pero… ¿es tan así?

Elegís cada día de tu vida hacer lo que estás haciendo.

¿No sería mejor armar un plan de acción que ejecutes a tu ritmo pero que la consecuencia sea el resultado que buscás?